Uno de los inconvenientes más habituales que sufrimos a diario son los dolores de cabeza o cefaleas, que pueden tener diversos orígenes. Uno de estos puede estar asociado a factores de la visión.
Cuando un individuo tiene un defecto refractivo sin corregir, como miopía o hipermetropía, frecuentemente contrae la musculatura alrededor de los ojos en búsqueda de un mejor enfoque. A largo plazo, esta contractura produce fatiga visual e incluso dolor de cabeza en la zona frontal o alrededor de los ojos, experimentando una sensación de peso u opresión.
En este sentido, los ojos pueden ser la causa del dolor de cabeza. Por lo general, esto le ocurre a personas mayores de 40 años que empiezan a experimentar presbicia o vista cansada, así como el hipermétropes con demasiadas horas de trabajo visual, como lectura o utilización de computador.
También se requiere revisar la graduación en niños que se quejan de dolores de cabeza persistentes, por si existiera un defecto refractivo sin diagnosticar.
Por lo general, los síntomas mejoran luego del uso de lentes apropiados o cirugía Lasik, así como con el cumplimiento de las normas de higiene visual (iluminación, distancia de la pantalla, postura, descansos periódicos, entre varios) para evitar el esfuerzo ocular excesivo.
Dolor sin origen oftalmológico
También puede existir dolor alrededor de los globos oculares sin que existe algún problema de carácter oftalmológico asociado. Esto sucede, por ejemplo, con la sinusitis, donde el dolor surgido en un seno paranasal obstruido o infectado puede sentirse como un dolor orbitario.
En ciertos casos de cefalea tensional aguda o de larga evolución, la contractura permanente de los músculos de la nuca o la artrosis de las vértebras genera la inflamación de algún nervio del plexo cervical, y el dolor de aquella neuralgia se puede experimentar en la zona ocular como un dolor referido.
Dolor por glaucoma agudo
Otro tipo de dolor bastante intenso que tiene origen en el ojo, pero que puede expandirse a la cabeza (e inclusive confundirse con un problema cerebral) es el glaucoma agudo.
El glaucoma agudo se deriva de un ascenso brusco de la presión ocular, que genera un dolor bastante intenso alrededor de la órbita y la mitad correspondiente de la cabeza del lado afectado. Puede haber visión borrosa, náuseas, vómitos y ojos rojos. Esta afección necesita de una atención oftalmológica a la brevedad.