En una nueva investigación de Mayo Clinic, de Estados Unidos, científicos examinaron el acto físico de la lectura con el objetivo de conocer si la práctica de movimientos oculares en el colegio puede conducir a los niños a realizar esta actividad de forma más fluida.

Leer implica el generar movimientos sacádicos o movimientos oculares rápidos. En investigaciones anteriores, ya quedó de manifiesto que la capacidad de llevar a cabo tareas complejas, como los movimientos visuales sacádicos, no está totalmente desarrollada a la edad en que los menores comienzan a leer.

Los movimientos de los ojos de los niños pequeños carecen de precisión, lo que implica en la necesidad de que los globos oculares retrocedan para volver a leer el texto y que el rendimiento sea más lento. Al considerar esto en la tarea de leer, esto se traduce en una menor velocidad y fluidez deficiente, lo que puede incidir en la comprensión y rendimiento académico.

La Dra. Starling, neuróloga de Mayo Clinic, explica que el objetivo del nuevo estudio fue definir el efecto del entrenamiento escolar de seis semanas con un programa computacional para corregir la fluidez en la lectura, llamado King-Devick. Este software permite a los usuariosxa0 decir números rápidamente, lo que necesita de movimientos oculares veloces de orientación de izquierda a derecha, y sirve para enseñar el acto físico de la lectura.

La investigación se hizo impartiendo instrucciones normalizadas y pidiendo a los participantes del grupo que leyeran, sin caer en errores, números organizados de forma aleatoria de izquierda a derecha y que aparecían a velocidad variada.

Las puntuaciones para fluidez en la lectura de los estudiantes del grupo de tratamiento fueron mayores luego del tratamiento y los puntajes posteriores a este también fueron notoriamente altos que los del grupo de control.

Durante el seguimiento hecho al año, los puntajes para fluidez en la lectura de los niños de primer grado fueron mayores que los posteriores al tratamiento. Asimismo, estas puntuaciones fueron superiores en todos los grados, con una mejoría promedio de 17 puntos.

La Dra. Starling concluyó que “Los resultados de este estudio piloto plantean que el software correctivo King-Devick puede mejorar significativamente la fluidez de la lectura, a través de la práctica rigurosa de los movimientos oculares. Nuestro estudio también descubrió que la mejora es todavía mayor entre los niños de primer a tercer grado, que entre los de tercero y cuarto grado, lo que significa que es posible que existe un período de aprendizaje crítico que determina el dominio de la lectura”.

 

 

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