Desde hace un tiempo ya se considera que el té verde se ha convertido en una bebida beneficiosa para la salud, en especial para nuestra visión y los problemas oculares degenerativos, la cual ha sido avalada por diversos estudios científicos.
Según lo investigado por el doctor Chi Pui Pang de la Universidad de Hong Kong, se demostró que los antioxidantes que contiene esta bebida – vitamina C, vitamina E, luteína y zeaxantina- pueden ser absorbidos por diferentes tejidos del ojo, incluido la retina, previniendo así el gluacoma y otro tipo de afecciones oculares degenerativas.
Durante la investigación, el profesional y sus colegas, dieron de beber té verde a animales de laboratorio y observaron que la retina había absorbido niveles altos de catequinas, sustancias antioxidantes que llegan a la vista luego de ser absorbidas por el tracto intestinal.
Otro estudios como los realizados por la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, han incluido al té verde como uno de los elementos naturales que ayudan a a combatir el glaucoma. Este mismo organismo recomienda consumirlos en comprimidos, o preparar el té directamente desde sus hojas.
Este tipo de té proviene de la planta Camellia sinesis, la cual se prepara con hojas frescas y tallos cocidos en vapor a elevadas temperaturas, la cual no pasa por un proceso de fermentación. Gracias a este método, se puede mantener una alta concentración de sustancias que son beneficiosas para nuestro organismo y nuestros ojos.