Quienes usan anteojos tienen la opción de quitárselos para hacer deporte o mantenerlos, considerando las dificultades que implica. Sin embargo, también existen lentes especiales para el ejercicio. Lo importante es aprender a elegir los correctos.
Al realizar actividad física, los lentes convencionales deben ser cambiados por monturas especiales o lentes de contacto. Una montura tradicional no brindará la seguridad para llevar a cabo el ejercicio.
Adela Ruiz Burboa, académica de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello, sostiene que muchas personas podrían pensar que los lentes de contacto son peligrosos para hacer algún deporte. Sin embargo, agrega que, tomando los cuidados apropiados, esta práctica puede realizarse con los lentes.
Ruiz añade que los lentes de contacto pueden perderse solamente en su utilización en deportes bruscos, especialmente los semi rígidos. “Los lentes blandos son difíciles que salten del ojo”, asegura la profesional.
Ningún tipo de lentes de contacto deben ser usados en la natación u otros deportes acuáticos, ya que por ningún motivo deben entrar en contacto con el agua.
Anteojos orgánicos y de policarbonato
Los expertos sostienen que los lentes orgánicos brindan ventajas para realizar deportes como la vela, el squash o la natación. Son anteojos fabricados de resina, el que tiene como cualidad una excelente resistencia al choque, un bajo peso y una gran calidad óptica. De la misma forma, permite tratamientos de antirreflejo y cuentan como una capa dura.
No obstante, tienen baja resistencia al rayado y bajo índice de refracción, por lo que no es aconsejable para altas dioptrias.
Por su parte, el HI index posee un alto índice de refracción, por lo que admite la fabricación de lentes más delgados. Cuenta con una gran calidad óptica, mejor resistencia al rayado y protección a los rayos UV, gracias a su composición química.
Los lentes de policarbonato, el cual es un derivado del petróleo, tiene como beneficio fundamental ser el material más resistente a los impactos y más liviano que se puede encontrar. Cuentan con un filtro UV, una calidad óptica regular y mala resistencia al rayado.
Lentes de minerales
Los anteojos de minerales son elaborados a base de cal, sodio y silice. Estos pueden ser endurecidos a través de un sistema químico o térmico. Poseen una baja resistencia a los impactos, una gran resistencia al rayado y se les puede incorporar antirreflejo. De la misma manera, cuentan con una excelente calidad óptica. Sin embargo, una de sus desventajas es el peso.