Una contusión ocular consiste en un moretón en la zona aledaña al ojo, denominado coloquialmente como “ojo morado”.xa0 Esta lesión puede generarse cuando se recibe un golpe dentro o cerca del globo ocular.
Cuando aparece un moretón, habitualmente surge después de 24 horas después del golpe. Luego de sufrir una contusión en el ojo o en la nariz, la sangre se filtra en el área que circunda al ojo.
Las estadísticas indican que los hombres tienen lesiones oculares cerca de cuatro veces más que las mujeres. El promedio de edad de los pacientes que se atienden a causa de este tipo de daños es de 30 años, aproximadamente.
Factores de riesgo de contusión ocular
Son varios los factores que inciden en una contusión visual. Sin embargo, entre los fundamentales tenemos:
– Practicar deportes de gran contacto como el básquetbol, rugby, jockey y boxeo.
– Tener un trabajo donde el globo ocular sea propenso a sufrir daños, como diversos rubros de producción o construcción.
– Episodios de violencia.
xa0Síntomas
El “ojo morado” se presenta como una mancha negra, azul o morada luego de la lesión. Asimismo, puede surgir una inflamación, sensibilidad, enrojecimiento o dolor en la zona. Mientras comienza a recuperarse, el área puede tomar un tono amarillento.
Tratamiento para contusión visual
Si sufres un golpe en el ojo, inmediatamente debes aplicarte compresas frías durante 15 minutos. Un paño frío y húmedo o una bolsa de hielo servirán para este fin. Esto contribuye a disminuir el dolor, la inflamación y el tono oscuro de la piel.
En la mayor parte de los casos, un ojo morado no constituye problemas graves. No obstante, a veces esta lesión puede significar una fractura de la órbita ocular o un daño en el interior del ojo. Ante los siguientes síntomas, es importante acudir donde un oftalmólogo a la brevedad:
– Reducción de la vista, visión borrosa o doble.
– Problemas para mover el ojo en cualquier dirección.
– Aparición de destellos o manchas en el campo visual.
– El ojo esta fuera de su órbita normal, ya sea hacia afuera o hundido.
– Corte en el párpado o en la superficie interna del globo ocular.
– Temblor de mejillas o de los dientes superiores del mismo sector del ojo lesionado, ya que puede indicar un daño nervioso asociado a la fractura de la órbita del globo ocular.