El humo del tabaco puede originar complicaciones visuales como la conjuntivitis. Las personas que no consumen cigarrillos y habitan ambientes de fumadores también están expuestas.

La mayoría de la población está consciente de los efectos negativos que tiene el tabaco en la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza que la adicción al cigarrillo genera la muerte de una persona cada 8 segundos, alrededor de todo el planeta.

Además de estas consecuencias mortales, el humo del tabaco puede producir malestares oculares al estar en contacto permanentemente con el ojo. Las irritaciones o conjuntivitis son algunas de estas afecciones, que con el tiempo pueden provocar cataratas. Asimismo, el cigarrillo causa la liberación de sustancias químicas en los pulmones que luego se propagan a los ojos mediante los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de esta enfermedad hasta en un 40% más con respecto a los no fumadores.

Si bienxa0 los fumadores activos son los que directamente tienen riesgo de sufrir estos males, los fumadores pasivos también están expuestosxa0 por habitar ambientes donde existe un constante consumo de cigarrillos.

Por estos motivos, es aconsejable evitar estar en lugares donde exista una abundante presencia de humo del tabaco, especialmente los lugares cerrados.

Tabaco contribuye a ceguera

La degeneración macular es una de las principales causas de ceguera irreversible en personas mayores de 50 años en todo el mundo. Esta es una patología degenerativa y progresiva de la mácula- zona central de la retina- que deriva en la pérdida de la visión central. Por ende, quienes la padecen deben recurrir a su vista periférica.

El desarrollo de esta enfermedad no depende solamente del paso de los años, sino que el consumo de tabaco también está asociado a su progresión. Una alimentación baja en antioxidantes naturales, la hipertensión y la exposición frecuente a la luz solar son otros factores modificables que también inciden en su aparición.

Los síntomas de este trastorno son una visión borrosa, líneas distorsionadas, fotofobia, aparición de destellos, percepción alterada de las alturas y distancias, dificultad al reconocer rostros, entre otros. En los casos más avanzados, se ve una mancha negra al centro del ojo.

Acude regularmente al oftalmólogo

Es aconsejable asistir periódicamente a revisiones con el oftalmólogo. Así se podrá detectar cualquier anomalíaxa0 y tomar las medidas pertinentes para atenuar el problema ocular.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *