Los cuerpos flotantes, también llamados moscas volantes, son unas pequeñas manchas que muchas personas ven moviéndose en su campo visual, especialmente cuando miran un fondo liso como, por ejemplo, una pared o el cielo.
Se trata de diminutos trocitos de sustancia gelatinosa que se forman en el humor vítreo, el líquido transparente que llena el interior del ojo. Aunque parecen estar frente al ojo, en realidad flotan en el humor vítreo y lo que percibe la visión son las sombras que los cuerpos flotantes proyectan en la retina. Generalmente, son de poca importancia y corresponden al proceso de envejecimiento.
En ocasiones, la gelatina vítrea puede separarse de la retina, provocando desgarros e incluso hemorragias en el ojo. Esto puede causar que aparezcan nuevos cuerpos flotantes.
Si este desgarro no es tratado, puede dar lugar a un desprendimiento de retina, patología que implica un tratamiento quirúrgico urgente.
¿Por qué se producen?
Cuando las personas llegan a una edad madura, el material gelatinoso del humor vítreo puede empezar a espesarse o encogerse, formando aglutinaciones dentro de el ojo que provocan su separación de la retina.
La diabetes es una de las causas de su aparición y, en una proporción mucho menor, pueden estar asociados a enfermedades oculares graves, como la uveítis, hemorragia vítrea o desprendimiento de retina.
¿Cómo se puede prevenir?
Los cuerpos flotantes no se pueden prevenir. Lo que sí se puede es detectar precozmente posibles complicaciones relacionadas con ellos. Es recomendable consultar al oftalmólogo si:
- Repentinamente, aparecen nuevos cuerpos flotantes.
- Repentinamente, ve centelleos de luz.
- Experimenta una pérdida de visión lateral.
¿Cuál es su tratamiento?
La principal recomendación es aprender a convivir con los cuerpos flotantes, utilizando los siguientes procedimientos:
- No “perseguir” las “manchas” con la mirada, ni tratar de enfocarlas.
- Evitar las superficies muy claras, mirar temporalmente a lugares con matices y varios tonos de color.
- En casos excepcionales, puede recurrirse a la vitrectomía, que consiste en la extracción del humor vítreo y su sustitución por una solución salina o a la fotodisrrupción por medio del láser.