La miopía, es el estado refractivo en el que el punto focal se forma delante de la retina cuando el ojo se encuentra en reposo, en lugar de en la misma retina como sería normal; inverso por lo tanto a la hipermetropía, en el que la imagen se forma por detrás de la retina.
La miopía es un defecto frecuente pero no es el problema visual más común en el mundo, pues este lugar lo ocupa la hipermetropía. En los Estados Unidos, aproximadamente el 25% de la población tiene miopía. Y en países como Japón, Singapur y Taiwan, hasta una de cada tres personas adultas presenta este problema.
Miopía
Un ojo miope es aquel cuyo punto focal se forma delante de la retina, por lo que en ella se detectarán una serie de puntos difusos, provocando una imagen borrosa de lejos. Esto sucede cuando la potencia del cristalino es un poco mayor de la necesaria o bien el ojo es un poco más grande.
Para corregir la miopía lo que se hace es utilizar una lente divergente que reste potencia.
Hipermetropía
Un ojo hipermétrope es aquel cuyo punto focal se forma detrás de la retina, provocando una imagen borrosa de cerca. Esto sucede cuando la potencia del cristalino es un poco menor de la necesaria o bien el ojo es un poco más pequeño.
Para corregirla se utiliza una lente convergente que ajuste el punto focal en la retina.
Lentes intraoculares
Se trata de una técnica quirúrgica que está destinada para pacientes con altas miopías o hipermetropías, que no se pueden operar con la técnica tradicional de Lasik. Así el paciente deja de depender de sus lentes de contacto o de gafas muy gruesas.
Los lentes intraoculares son parecidos a los lentes de contacto pero más finos y que se ubican por detrás de la córnea, insertados en el iris (color del ojo), mejorando en 10 días la visión del paciente.
Ventajas
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Es reversible, el lente se puede retirar ante cualquier complicación.
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Excelente calidad visual.
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Seguro y efectivo.
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Son las mismas indicaciones y cuidados post operatorios que la cirugía de catarata.